¿Hacer senderismo por París? Si para algunos la idea parece descabellada, es, sin embargo, una manera muy agradable de re(descubrir) las bellezas de una ciudad que cuenta con 8 senderos de Grandes Randonnées (GR o Sendero de Gran Recorrido), 50 kms de bucles entre el Périphérique y los Boulevards des Maréchaux, y también 75 espacios verdes. En sus marcas, listos, ¡caminen!
Inaugurada en el 2017 para apoyar la candidatura de París a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos del 2024, esta ruta puede ser tan popular en el futuro como algunos de sus famosos predecesores apreciados por los senderistas (sendero GR 20, etc.). En el programa: un bucle 100% parisino de 50 km entre el Périphérique y el Boulevard des Maréchaux, pasando por nueve distritos y atravesando nada menos que 75 espacios verdes. El Bois de Vincennes, donde se celebraron los partidos de cricket de la primera edición parisina de los Juegos Olímpicos en 1900, el estadio náutico de Tourelles (actual piscina Georges Vallerey, en el distrito 20) que 24 años más tarde vio cómo Johnny Weissmuller se convertía en el primer nadador en hacer los 100 metros en menos de un minuto (...): el sendero GR 75 es un auténtico viaje por el corazón de la historia deportiva de la ciudad. También ilustra la cita de París con el mundo en el 2024, con paseos por el Parc des Princes, Roland-Garros y el AccorHotels Arena. Un bucle ineludible para los aficionados de deporte.
Además, todas estas rutas están señalizadas y ofrecen horas de senderismo con los ojos bien abiertos.
La primera de las tres, larga de 21 km, une el Bois de Vincennes con el Bois de Boulogne, donde el paseo puede terminar haciendo un picnic en el lago inferior. Antes, los caminantes habrán tenido la oportunidad de cruzar el Sena, saludar a la Torre Eiffel y pasar por l’École Militaire, el Jardin du Luxembourg o la montagne Sainte Geneviève y su Panteón. En la Ribera derecha, te esperan el square Ranelagh, la maison Balzac y el musée du vin.
La travesía n°2 rinde homenaje a algunos de los "pueblos" más emblemáticos de París. Después del Parc de la Villette y del Parc des Buttes Chaumont, los excursionistas siguen el Canal St-Martin antes de entrar en las estrechas calles del Marais. Algunas fotos frente a los museos Picasso y Carnavalet, luego el camino continúa por l’Île de la Cité y l’Île Saint-Louis. Pont Au Double, Pont Marie o Pont Saint-Louis: este paseo por el centro de la capital, con Notre-Dame de París como telón de fondo es como mágico. Un poco más al sur, el Quartier Latin se abre a los paseantes antes de que se dirijan hacia el distrito 13 de París. Creada tras la ampliación de la ciudad en 1960, es sinónimo de subida (excepto para los que hayan optado por el itinerario de sur a norte) hacia el barrio de los Gobelins y de la Buttes aux Cailles. Un esfuerzo más, y se llega al punto más alto (78 m) de la Ribera izquierda: bienvenido al Parc Montsouris... antes de la última escala frente a la Cité Universitaire.
Aunque se limite a la Ribera derecha, la travesía nº 3 (de la Porte Maillot a la Porte Dorée) es, sin embargo, ineludible. Los aficionados de historia no se equivocarán, ya que se trata de un estudio de la capital antes de que se le incorporen determinados municipios. Se pondrán una vez más las pantorrillas a prueba pasando por la Place de l’Étoile, Montmatre, el parc des Buttes Chaumont y el parc de Belleville. Menos alto, el square des Batignolles, el parc Monceau o el pueblo de Charonne también entran en el programa. A continuación, terminamos junto a un hermoso entorno verde por la Promenade Plantée.
Gratuitas y abiertas a todos, las Panamées combinan paseo y descubrimiento de París desde originales perspectivas, gracias a recorridos temáticos. Una invitación mensual a recorrer las calles de París tras las huellas de Victor Hugo, a descubrir la arquitectura de Le Corbusier, o al ritmo de las canciones que rinden homenaje a la ciudad. Para más información sobre estas salidas urbanas organizadas por el Comité départemental de la randonnée pédestre (senderismo pedestre), Histoires de Panamées.
Los aficionados del Bois de Boulogne y del Bois de Vincennes también tienen donde desgastar sus suelas. Posible en algo menos de 3 horas, el recorrido de la primera permite olvidar el alquitrán, con en particular un recorrido a lo largo de un arroyo y el paso bajo una cascada. También es posible realizar dos bucles por el lado de Vincennes con, para el más grande (11 kms), una salida desde el Château y pasajes cerca del Jardin d’agronomie tropicale y del lago de Gravelle. Con más de 800 km de longitud, el sendero GR2 atraviesa París por dos rutas. La primera, desde el Bois de Vincennes hasta la Porte de Sèvres y la segunda desde el Pont d'Austerlitz hasta el Parc André Citroën. En ambos casos, la magia opera revelando París poco a poco a lo largo del agua.