La tradición del brunch, contracción de breakfast y lunch, nos viene directamente de los Estados-Unidos. Se ha ido imponiendo desde hace varios años como un elemento ineludible del fin de semana parisino.
Se puede ver a través del número cada vez más importante de restaurantes, grandes hoteles y otros coffee shops, que rivalizan de imaginación a la hora de proponer menús especiales para el brunch.
Entre amigos, en familia, o de a dos, los parisinos y sus visitantes se reúnen en torno a una comida que combina desayuno y almuerzo. Más allá de sus cualidades gustativas y de sus menús especiales, el brunch en París es un momento de tranquilidad.
Que nos guste la versión tradicional o modernizada, cada uno encontrará lo que le gusta para satisfacer su apetito después de haberse levantado tarde, desde el canal Saint Martin, pasando por Montmartre, el Marais o los Champs Elysées.
Más información Restaurantes que sirven brunch y Hoteles que ofrecen brunch en París.
Porque el brunch también conoce una hora pico, los "brunchmens" con experiencia reservan con antelación, para no quedarse plantados, una vez que llega la hora de comer. El restaurante BigLove, que forma parte del grupo Big Mamma, ofrece brunch los sábados y domingos de 11.00 a 15.30 h. Para asegurarte una degustación de sus magníficos platos, no dudes en reservar. La plataforma Sezame ofrece brunches dominicales en algunos de los mejores hoteles de París, así que no tarde en reservar para vivir una experiencia inolvidable. En cuanto a los que se levantan muy tarde, tendrán más suerte de encontrar una mesa sin reservación previa, una vez pasado el pico de las 13h. Ciertos establecimientos sirven incluso hasta las 19h (Chez Casimir).
Si la moda hace que se multiplican los establecimientos parisinos que proponen menús brunch los sábados, domingos e incluso entre semana (Hôtel Rosalie, Le Pain Quotidien, Twinkie Breakfast, Maison Pradier), el brunch sigue siendo una tradición dominical que se propone exclusivamente, la mayoría del tiempo, únicamente ese día.
Bebidas calientes, zumos de fruta, bollería, tostadas y huevos son la base de esta comida dulce y salada que combina alimentos del desayuno y del almuerzo. Un brunch de calidad no puede olvidar estos ineludibles. Si el pan no está fresco, que los huevos tienen mala pinta y el café está demasiado aguado, ¡pase su camino!
En temas de brunch en París, solo existe una constante: su componente dulce y salada. A parte de esta regla, se proponen toda clase de variantes culinarias posibles. Desde el brunch tradicional estadounidense - compuesto por bacón, huevos revueltos y cheesecake (Joe Allen’s) - hasta su versión exótica con bubble tea o huevos Bénédicte con wasabi (Miss Kô), los gourmets no tendrán más que elegir.
La calidad de la cocina es importante, pero el marco también. Cada vez son más los establecimientos que proponen animaciones para los niños (le Comptoir général) para un brunch en familia. De forma general, para que el placer gustativo rime con descanso: mejor escoger lugares con ambiente más intimista que grandes espacios, generalmente más ruidosos.
Las tarifas en tema de brunch varían considerablemente de un menú al otro. A principios de mes o para las grandes ocasiones, dirección los grandes hoteles (el Solis bar & restaurant Renaissance Paris Arc de Triomphe, Renaissance Paris Vendôme Hôtel, Mama Shelter Paris La Défense). Más allá del brunch, es la ocasión de vivir una auténtica experiencia. Para los otros días, no se preocupe: existen numerosos lugares que proponen menús más económicos, por 20 euros todo incluido.