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Abierto desde 1766, Lapérouse también es una auténtica institución de la gastronomía. Situado en los quais de Seine, ¡este restaurante tiene fama de ser uno de los más románticos de París! Creada en 1867, Brasserie Mollard es la más antigua brasserie (cervecería) de París. Catalogada monumento histórico, ofrece un marco único compuesto por cerámicas, mosaicos y techos de estilo Art nouveau.
Para tener la sensación de estar un poco en el campo en París, dirección el barrio de los Grands-Boulevards en L’Auberge du Père Louis. Abierta en 1903, esta familiar hostería normanda obsequia a los golosos con sus especialidades cocidas al espetón. En el menú: mantel a cuadros, decoración rustica, cocina tradicional… En Montmartre, La Bonne Franquette le sumerge en la época de Van Gogh y de Toulouse-Lautrec, con su preciosa terraza y su jardín. A dos pasos de ahí, no se pierda el Moulin de la Galette, un antiguo molino de grano que se convirtió en la guarida de los impresionistas, después en music-hall y ahora en famoso restaurante.
