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¿Qué puede ser más romántico que un baile de salón? Varios lugares parisinos permiten de probar algunos pasos, desde el tango hasta la salsa, pasando por el vals. En La Bellevilloise, podrá aprender el tango, el swing o también el lindy hop heredado de los años 1920 durante los cursos.
En La Casa del Tango, uno baila en un ambiente muy parisino y de lo más romántico. Se baila como en los tiempos más romántico en un ambiente muy parisino. Y para los principiantes, algunos lugares como el Théâtre de Verre proponen cursos de unas horas antes de los bailes organizados los fines de semana.
En el corazón del parque de las Buttes Chaumont, el merendero Rosa Bonheur, catalogado como Monumento Histórico, es una escala muy apreciada cuando comienza la temporada estival para disfrutar bailando, en compañía de los habitantes "bobos" del barrio.
Más exótico todavía, el Chalet des Îles, ubicado al borde de uno de los lagos del bois de Boulogne, ofrece un marco bucólico durante la temporada estival y un ambiente acogedor en invierno gracias a su preciosa chimenea. Otro placer de premio: para llegar hasta este remanso secreto, hay que tomar una barca. ¿Aficionados de swing o de jazz? Los 600m2 de pista de baile les encantará a los locos de danza, varios días a la semana. De día, encontrará tés-baile todos los lunes, jueves y sábados.
Auténtico templo de la danza latino, Le Balajo propone todos los lunes por la tarde, un té-baile. Los martes y jueves por la noche, se mueven al ritmo de la salsa, kizomba y bachata, mientras que los miércoles por la noche son para el rock.
Tanto principiantes como confirmados, los aficionados de salsa (cubana, portorriqueña) pueden ir a bailar en La Pachanga de martes a domingo.