El Palais Garnier o Palacio de la Ópera es una obra maestra de la arquitectura, inaugurada en 1875 por orden de Napoleón III, y sin lugar a dudas uno de los monumentos más deslumbrantes de París. Una visita infaltable para adentrarnos en el universo de la elegancia…
© Simon Chaput
Visitar el Palais Garnier es adentrarse en un mundo de fastuosidad y refinamiento, en el que la poesía, la audacia y el ingenio de Charles Garnier han sabido crear una armonía inédita entre escultura, pintura y arquitectura.
El edificio, templo de la danza y de la ópera, deslumbra por sus balcones de ónix, sus mármoles suntuosos, sus frescos delicados y sus exuberantes adornos dorados. Una auténtica joya en pleno centro de París.
© Simon Chaput
Desde la gran escalera monumental hasta el majestuoso Grand Salon, cada espacio del Palais Garnier está lleno de detalles elegantes que componen un decorado de ensueño. Esta sinfonía arquitectónica se desprende de una combinación de varios estilos, combinación que marcó en su época una gran novedad, puesto que inspiró a otros muchos arquitectos. El Palais Garnier constituye un monumento de excepción.
© Opéra National de Paris JP Delagarde
El Palais Garnier se desvela ante los ojos de los visitantes para ofrecer su historia y sus leyendas a sus muchos admiradores. Bustos de los grandes nombres del arte lírico se suceden a lo largo del edificio, en el que descubrimos asimismo figuras mitológicas, esculturas alegóricas y motivos inesperados como la salamandra, la lechuza o el murciélago. El lugar está envuelto en una atmósfera fabulosa.
La visita al Palais Garnier le incitará también a seguir los pasos de uno de los personajes legendarios más populares de París: ¡el fantasma de la Ópera! Guiados por dos gigantescas cariátides, los visitantes podrán descubrir los palcos situados en la primera planta. La del personaje del escritor Gaston Leroux es el número 5…
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La sala de espectáculos encierra, por su parte, un tesoro precioso e inesperado: un fresco monumental de 220 m² ejecutado por Marc Chagall cubre integralmente el techo. La pintura, que corona la sala de espectáculos toda vestida de rojo y dorado, resalta por su aspecto contemporáneo y sus colores intensos, en un contraste estremecedor Esta sala, que constituye el verdadero punto culminante de la visita, aporta una modernidad innegable al edificio y lo convierte en un monumento excepcional.
© Jean Pierre Delagarde
El Palais Garnier se puede visitar de forma autónoma o en visita guiada. El público cuenta con audioguías multimedia (para teléfonos y Ipad) que le permitirán tener más información sobre el edificio y conocer todos sus secretos. Son herramientas ideales para saber más sobre el Palacio de la Ópera durante su exploración. Anécdotas, precisiones y documentos de época completan la visita y le ayudan a percibir mejor el carácter excepcional de este lugar emblemático de la elegancia.
Una guía multimedia para niños está a la venta por 6€50. El recorrido, de una hora de duración, con juegos (cuestionarios), se propone para el iPad y está disponible en francés, inglés y español. La pequeña bailarina Zoé es quien guía a los niños de 6 a 13 años (edad recomendada) durante el recorrido.