En los lugares pequeños, el ambiente suele ser eléctrico. París tiene varios salones de baile: el bar suele encontrase en la planta baja, y la pista de baile en el subsuelo.
Le Carmen, instalado en una mansión del siglo XIX, es uno de esos conocidos lugares. En medio de los salones con delicados revestimientos de madera, los clientes pueden disfrutar de un cóctel y bailar cuando lo desean siguiendo el ritmo de los DJ o de los músicos que tocan en vivo.
Por la noche, Los bares de cócteles de moda se convierten en clubs durante los fines de semana ; en el Prescription Cocktail Club de la rue Mazarine o también en el Expérimental Cocktail Club, en el distrito II, repleto los viernes y sábados por la noche.