¡No hay límite de edades para interesarse por la gastronomía! Hoy en día, numerosos restaurantes sirven menús especiales creados para suscitar el interés y el gusto de los jóvenes gourmets.
Una buena ocasión para descubrir en familia las mejores mesas de la capital. Al programa: ¡restaurantes con estrellas en la Guía Michelin, lugares históricos, brasseries míticas y lugares insólitos!
La mayoría de estos menús son para los niños hasta 10 años, y a veces 12 años, de modo que se aconseja informarse con antelación.
No lo dude, para las grandes ocasiones, salga a comer a un gran restaurante. Varias mesas con estrella le proponen menús para los más jóvenes. Guy Savoy es uno de los primeros en haber pensado una formula dedicada a los niños, “Descubrimiento de los sabores”, en su antiguo restaurante parisino Le Cap Vernet. Según él, la buena mesa debe aprenderse desde muy joven. Como anécdota, es el quien ha prestado su voz a Horst en la versión francesa de la película de animación Ratatouille.
En el Four Seasons Hotel George V, el restaurante tres estrellas Le Cinq del chef Christian Le Squer ha preparado el menú de los «trillizos», puesto en escena por Nicole Lambert, la creadora de los tres celebres pequeños personajes.
Bajo la dirección de la chef con estrella Stéphanie Le Quellec, la ganadora del programa Top Chef 2011, el restaurante La Scène propone el «Menú de los príncipes y princesas», a componer a partir de una selección de platos a la carta. Una iniciación muy suave para despertar las papilas de los pequeños golosos.
En el muy elegante hotel Le Bristol, ¡los niños son los reyes! El chef con estrella Eric Frechon del 114, Faubourg ha tenido la idea de hacer un delicioso menú «Hippolyte» (el nombre del conejo mascota del hotel) adaptado al paladar de los aprendices gastrónomos.
En Drouant, el restaurante del chef Romain Van Thienen, el menú para niños a 15 euros brinda una comida con vitaminas que les dará ganas a los pequeños: juega con las texturas y con los sabores, a través de un cóctel de zumo de frutas y verduras de estación, golosinas, sorbetes de todos los colores. Es también un espacio cultural ya que ¡allí se otorga el prix Goncourt desde 1914! Es la ocasión de iniciar a los más jóvenes al mundo de las letras.
¿Le apetece partir en familia para descubrir los éxitos que han hecho el renombre de la cocina francesa tradicional? Venga a los restaurantes históricos y las brasseries míticas de la capital. En esos lugares cargados de historia, uno come bien, rodeado por una decoración excepcional, ¡algunas catalogadas como monumento histórico!
Entre las brasseries míticas, la famosa Coupole de Montparnasse, una joya del Art deco, inscrita en la lista de Monumentos históricos. En la cocina, se sirven platos de brasserie tradicional, como el cordero de granja etiqueta roja al curry (receta de la india) ¡en la carta desde 1927! De su lado, los niños disfrutarán de un menú a medida.
Justo frente a la gare Saint-Lazare, la legendaria Brasserie Mollard es una de las más antiguas de París. Abierta en 1895, el lugar también está catalogado como monumento histórico. En un suntuoso decorado 1900, se comen pescados y mariscos, como por ejemplo la deliciosa sopa bouillabaise con pescados de roca en filetes. Los pequeños saborearán un menú sencillo y eficaz al precio de 10 euros.
Para no dejar el ambiente ferroviario, dirección el primer piso de la gare de Lyon, en el Train Bleu. Allí también, el decorado Belle Epoque y neo-barroco, completamente renovado, es impresionante. El menú para niños propone un plato en media porción a escoger en la carta. Razón de más para probar la especialidad de la casa: la pierna de cordero de nuestras regiones asada y cortada a la loncha.
Frente a la gare du Nord, Le Terminus Nord es la guarida de los viajeros que vienen a saborear la famosa chucrut de la casa. Se malcría a los niños con un menú especialmente imaginado para ellos.
Entre los otros lugares míticos de la capital con menús para niños: le Gallopin y su menú «para los que no son grandes» o también la brasserie Alsaciana Bofinger.
En Au Pied de Cochon, auténtica institución parisina, se cocina el cerdo de todas las maneras, con por ejemplo, la famosa Tentation de Saint-Antoine (un plato totalmente hecho con carne de cerdo), también la sopa de cebolla gratinada tradición, una de las mejores de París. Aquí también se propone un menú especial para los jóvenes gastrónomos.
Muy conocido por su famoso puchero tradicional y su osobuco, Chez Clément ha elaborado distintos menús, entre ellos uno gastronómico «le P’tit Clément» que brinda lo mejor de la tradición francesa, con sus ravioles du Dauphiné Label rouge gratinados con parmesano, o un confit de canard con su puré de patatas casero.
Chez Françoise es una mesa que reivindica una cocina tradicional francesa, refinada e inventiva. Además del menú para niños, cada domingo al mediodía, los más pequeños ocupan la plaza de honor con un almuerzo animado por una maquilladora y animadora. Un momento tranquilo para los padres ¡y una fiesta para los niños!
Para tomar altura y poner París a sus pies, venga al restaurante Madame Brasserie en el primer piso de la Dama de hierro. Será la ocasión de descubrir el primer piso completamente reorganizado, y sobre todo su espectacular piso de vidrio. En lo que respecta a las papilas, a la hora de almorzar, relájese con un almuerzo rápido y divertido servido en forma de bandeja de picnic, con una versión especial para los niños. Por la tarde, el ambiente es más elegante y gastronómico. Los niños pueden disfrutar de un menú goloso preparado por el chef Thierry Marx.
¿Le apetece una pausa golosa y bucólica en familia, lejos de la agitación de la capital? Le Châlet des Iles le recibe en una isla del lago inferior del bois de Boulogne. Se llega al restaurante dando un pequeño paseo en barco. ¡A los niños les encanta! La carta propone una cocina tradicional y un menú para los más jóvenes con el «Menú de l’Ile aux enfants ».
¿Porqué no combinar gastronomía y cultura? Para eso, dese cita en el suntuoso marco del Restaurant du Musée d’Orsay, ubicado en el primer piso del edificio. Además de los grandes clásicos, el chef Yann Landureau propone platos originales relacionados con la actualidad del museo, sin olvidar un menú para los pequeños. El lugar ideal para una deliciosa comida después de una exposición. Los jueves por la noche, podrá disfrutar de un package que incluye visita y cena.
Y para cambiar realmente de entorno, ¿porqué no embarcarse para una cena crucero sobre el Sena? A los niños les encanta y varias compañías proponen menús para los más pequeños: los Bateaux-Mouches, el Capitaine Fracasse, los Bateaux Parisiens y su menú Petit matelot, Paris en Scène…
Y para terminar, una velada en familia original y con música: el Bel Canto es el restaurante ideal para esto. Los pequeños melómanos podrán disfrutar de un menú para ellos preparado por el chef Eric Léautey y servido por cantantes liricos. ¡Una deliciosa iniciación para descubrir la ópera!
Los pequeños marineros van al Bar à huîtres, la brasserie del mar. En este restaurante de Montparnasse, se lo recibe en un decorado con aires de preciosa cabaña de Cap-Ferret. En la carta, se encuentra lo mejor del mar y los niños tienen su menú «Piratas del Caribe». ¡La carta, que se consulta en iPad, los divertirá!
Con las actividades, tampoco habrá tiempo de aburrirse en Hippopotamus. Esta cadena especializada en carne, les regala globos a los niños y los divierte con juegos y pantallas video que proyectan dibujos animados.
El menú Kid (hasta 12 años) está a 7,50 euros.