French kiss o beso robado, las salas de cine son propicias a los gestos tiernos entre enamorados. Los besos de los más grandes han sido inmortalizados en películas como los de Simone Signoret y Serge Reggiani o los de Arletty y Jean-Louis Barrault.
En las salas de los cines MK2 Bibliothèque y MK2 Quai-de-Loire, los enamorados pueden abrazarse gracias a una "butaca para dos" sin apoyabrazos y con los colores del amor. Los sofás del Ciné XIII Théâtre, situado en el romántico barrio de la Butte Montmartre, también rojos, pero de cuero, y han sido pensados especialmente para pasar una velada pegaditos en pareja.