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¿Le apetece leer acostado en una tumbona al borde del agua? No hace falta ir lejos: ¡desde el 8 de julio hasta el 3 de septiembre, París se transforma en playa!
Creado en el 2002, el evento Paris Plages hace que los Parisinos y los visitantes puedan disfrutar gratuitamente de espacios de descanso y de actividades recreativas durante los calores del verano. Céspedes frescos, sombrillas, palmeras, actividades culturales, deportivas, y también bañarse: encontrará todo lo que necesita para refrescarse y disfrutar del buen tiempo.
Antiguamente el evento solo se organizaba en la ribera derecha del Sena, pero hoy se extiende por el Parc Rives de Seine, en el quai de Loire y quai de Seine, en el bassin de la Villette. En el momento en que la estación estival se anuncia más soleada que nunca, ¡París despliega su encanto balneario!
La Polinesia será el centro de atención en 2023 con una serie de eventos que se harán eco de las pruebas de surf de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, que se celebrarán en la ola de Teahupo'o, en Tahití (Polinesia Francesa).
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En 2023, Paris Plages regresa al Parc Rives de Seine. Desde el pont des Arts hasta el pont de Sully sobre la rive droite, el Parc Rives de Seine le brinda unas vistas excepcionales sobre los monumentos históricos de París, como la catedral Notre-Dame de Paris, el Louvre o el musée d’Orsay. Durante el evento Paris Plages, los paseantes pueden instalarse en los distintos céspedes y terrazas de madera para disfrutar de un marco excepcional y atípico, entre palmeras y sombrillas. ¡Ambiente de borde del mar asegurado!
Las BHML (bibliotecas extramuros), que prestan libros y cómics, así como juegos gigantes, futbolines y máquinas de niebla, permiten que los más pequeños se diviertan mientras se mantienen frescos. También habrá exhibiciones al aire libre.
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En el distrito 19, ¡disfrute de la zona de baño gigante de Paris Plages! Ubicada en el quai de Loire del canal de l’Ourcq, está formada por 3 embalses de distintas profundidades para adaptarse a los niños acompañados, a las personas con movilidad reducida y a los nadadores aficionados o expertos.
En el muelle, los bungalows, las duchas y los aseos permiten a todo el mundo ponerse el traje de baño, y para refrescarse, los puestos de refrescos y las heladerías esperan a los visitantes en busca de frescor.