En París, no faltan las ocasiones y las tentaciones para despertar las papilas gustativas a nuevos sabores y especialidades procedentes de otros lugares.
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En cada esquina, déjese sorprender por las especialidades africanas, americanas, orientales, asiáticas y, como no, europeas. Hay para todos los gustos y bolsillos.
París está repleta de “cantinas” con una cocina familiar. Las especialidades portuguesas ocupan un lugar de honor en Churrasqueira Galo, así como en los restaurantes de Champigny-sur-Marne. ATICA, en el distrito 5, le conquistará con su auténtica cocina vasca basada en productos locales. La efervescencia del Saravanaa Bhavan es muy conocida en el barrio de la “Little India” para una experiencia vegetariana por el sur de la India. Los adeptos a los picnics surcoreanos se dan cita en la orilla del canal Saint-Martin para degustar un bibimbap en Jules&Shim. Los amantes de los sabores de América Latina van al colorido restaurante Tierra del Fuego, donde las empanadas acompañan los platos típicos de los Andes y el vino chileno.
En el restaurante Mazeh, ponemos rumbo a Persia. Desde hace más de 30 años, este restaurante es un referente por su arroz con azafrán y sus guisos con aromas de Teherán. El Zerda Café, por su parte, es el lugar ideal para evadirse hacia África del norte y probar las mejores recetas de cuscús y de tayín. El restaurante Habesha, que recibe al cliente con una decoración muy colorida típica de Etiopía, está especializado en la cocina típica del Cuerno de África. El restaurante Rio dos Camaraos, situado en Montreuil, hace justicia a la cocina tradicional de África negra.
También es posible realizar un viaje culinario de alta gama a través de los numerosos restaurantes gastronómicos y con estrellas de inspiración extranjera, como por ejemplo el Shang Palace en el distrito 16, donde se degusta una excelente cocina cantonesa, o también el restaurante del hotel Huatian Chinagora en Alfortville, donde se pueden saborear las especialidades de la provincia de Hunan.
Descubra los restaurantes del grupo Mon Coco, donde podrá disfrutar de una cocina de influencia asiática: P'tit Coco, en la Place d'Italie, ofrece un Poké Bowl vegano, P'tit Coco Levallois propone un wrap de verduras con col lombarda, y Mon Coco, en la Place de la République, le deleitará con su wok de pollo con curry de coco, todo ello en un ambiente cálido y acogedor.
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Los mercados de París son auténticas inmersiones en las culturas de todo el mundo.
¡El mercado internacional de Rungis es toda una institución! Entre los puestos de productos franceses y exóticos, es el mercado más grande del mundo de productos frescos y recibe diariamente a miles de profesionales de toda Francia que vienen a abastecerse de productos alimentarios.
Si todavía no conoce el gombo o la tilapia, no puede perderse el mercado de Dejean para una inmersión inmediata en la cultura culinaria africana y su ambiente multicolor. En el mercado de Barbès, los precios de los productos orientales y africanos desafían a la más dura de las competencias. Champigny, Ivry-sur-Seine y Fontenay-sous-Bois, Charenton o Épinay-sur-Seine ofrecen también una gran diversidad de productos en sus mercados.
Y, por último, no se pierda el mercado de Saint-Denis, el mercado cosmopolita más grande de la región parisina, con sus frutas exóticas de África, sus quesos italianos y sus amplios puestos de especias.
La asociación Bastina ofrece visitas guiadas para descubrir este laberinto de sabores
Para picar algo durante el paseo, los establecimientos de comida preparada con cocina de todo el mundo se instalan en las encantadoras calles de los mercados cubiertos de París, como en el de Enfants Rouges o en el de Saint-Quentin. ¡Anímese a visitarlos!
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Algunos supermercados con productos exóticos son auténticas instituciones en París. Las tiendas Tang Frères, situadas en el distrito 13 y en Vitry-sur-Seine, ofrecen infinidad de productos procedentes de China, Japón, Vietnam o incluso Tailandia.
Si lo que le interesa son los productos afro-criollos, el supermercado Bao de Bobigny es de visita obligada.
En Choisy-Le-Roi, les Halles du Portugal ofrecen sabores procedentes únicamente de Portugal y tiene un éxito abrumador.
París posee una lista impresionante de pequeños supermercados y de tiendas de comestibles que ofrecen productos extranjeros de calidad.
Para cocinar un plato del Sudeste Asiático, el Big Store le ofrece todo lo necesario. Para productos procedentes directamente de América del Sur, su tienda es Mercatienda Latina. Si se decanta por las cocinas de la península Ibérica, la Petite Épicerie Espagnole y Comme au Portugal son sus mejores lugares, al igual que lo es el Rap para los aficionados a las especialidades italianas. La Épicerie Anglaise de Paris es una tienda ineludible para adquirir productos ingleses, escoceses y también sudafricanos.
Por último, la Grande Épicerie de Paris rebosa de especialidades y delicatessen del mundo entero.
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En las calles de París, es muy fácil picar algo. En la calle des Rosiers, los falafels son indiscutibles protagonistas en toda una institución: el As du falafel. Del mismo modo, el Panda Belleville prepara el sándwich vietnamita Banh mi igual que se prepara en las calles de Hanói. Si lo que desea es hacer un alto para degustar una deliciosa comida de Oriente Próximo en pleno corazón de París, diríjase a la calle Rambuteau para deleitarse con sus exquisitos Man’Ouché. Los amantes de las patatas fritas belgas tendrán el placer de saborearlas en De Clercq, los reyes de las patatas fritas. Las hamburguesas americanas y otros bagels han invadido las calles parisinas y numerosos son los lugares y las marcas comerciales que toman las aceras de la capital, como Bagelstein o la célebre cadena Five Guys, ¡toda una experiencia made in America!
Para comer al aire libre, el Food Market instala una vez al año unos veinte puestos de comida callejera de todas las nacionalidades entre Belleville y Couronne. ¡Toda una experiencia gustativa y distendida!
En todos los rincones de la capital, los foodtrucks pasean los sabores de lugares lejanos. La Cabane du Cape Cod ofrece sabores tipo East Coast. El Papelón, por su parte, ofrece especialidades venezolanas. Mozza & Co apuesta por la mozzarella, estrella de la cocina italiana. El viaje culinario continúa en el Camion Bol con sus especialidades vietnamitas.
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En París, los salones de té exploran las tradiciones milenarias de todos los continentes. Así, siguiendo la más pura tradición inglesa, The Tea Caddy ofrece una amplia selección de tés british. En la Maison de la Chine, se explora toda la sutilidad del arte del té asiático. En el salón de té de la Gran Mezquita de París, se sirven degustaciones de pasteles orientales y deliciosos tés con menta siguiendo las reglas de este arte. Y en la Maison des thés mondiale Cape and Cape, el rooibos y los tés africanos deleitan a los visitantes de paso.
Visita guiada con degustación de la Maison des thés mondiale Cape and Cape para ser un experto en tés africanos.
Si lo que desea es hacer una pausa más golosa para degustar un crumble o un carrot cake, típicos de Brooklyn, tiene que visitar el Bob’s Bake Shop. En la pastelería Saison, las delicias dulces de Shanghái son las protagonistas.
Para degustar los deliciosos pasteles aromatizados con nueces, almendras laminadas o pistacho, dese una vuelta por el boulevard de Belleville, donde las aceras se transforman en puestos gigantes en el Ramadán.
En las horas más cálidas del verano, lo ideal es pasearse cerca de las heladerías italianas. Helados, sorbetes y granizados esperan a los visitantes que buscan un dulce refresco en Pozzetto, en el Marais; Raimo, boulevard de Picpus; Gelati d’Alberto, en el barrio Mouffetard, o Grom o Amorino, entre otros.
