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El ritual oriental en un baño de vapor con eucalipto hace que la piel esté suave y la mente ligera. Con sus decoraciones en mosaico, sus colores soleados y sus fragancias evasivas, los baños turcos parisinos proporcionan un baño rejuvenecedor que optimiza la desintoxicación, la relajación y el bienestar.
El hammam en su expresión más tradicional, con mosaicos, velas y música suave rima con relajación y evasión. Suelen estar dotado con un salón de té-restaurante donde se sirven tés de menta, pastelerías y especialidades orientales. En lo que se refiere a tratamientos, se completa el baño de vapor con una inmersión en una piscina o otro tipo de baños, también a veces con una piedra caliente super relajante. A la carta, no hay nada como los buenos « clásicos » : masaje exfoliante con jabón negro, masaje y cuidados con aceite de argán, aplicación envolvente de rhassoul (tipo de arcilla), depilación con miel, belleza de los pies y de las manos, etc. Mixtos, abiertos alternativamente a los hombres y a las mujeres, o exclusivamente reservados a las damas, los hammams tradicionales le proponen un amplio abanico de precios, de modo que existen ofertas adaptadas para todos los presupuestos. Muchos proponen originales ofertas para salidas « entre chicas », cumpleaños, despedidas de soltera…
Los hammam se encuentran en los balnearios "clásicos", pero algunos lugares se han especializado en cuidados orientales. Esto es especialmente cierto en el caso de espacios muy elegantes como O’Kari en el 2º distrito, la Sultane de Saba cerca de los Champs-Élysées, el Charme d'Orient, los Cent Ciels, el Hammam Pacha.
Para un baño turco más tradicional donde ambiente acogedor y bienestar son palabras clave, la Grande Mosquée de París es una referencia. No te pierdas la oportunidad de disfrutar del patio interior con una taza de té después de tu baño turco para descansar en el corazón de un oasis, a un paso del Jardin des Plantes. Este espíritu sencillo y acogedor, lo encontrarás en el Hammam Medina Center.
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Las saunas se encuentran principalmente en los grandes spas parisinos. Esta práctica, procedente del norte de Europa, proporciona verdaderos beneficios y puede combinarse y alternarse con duchas o baños fríos. Fortalece el sistema inmunológico, respiratorio y circulatorio, a la vez que elimina las toxinas y relaja los músculos. Para una sesión de sauna chic, acude a la hermosa boutique Belleyme del Marais, que cuenta con una cabina de sauna con infrarrojos.También puedes ir a descubrir la naturoterapia en el Centre Tout Naturellement, que ofrece una agradable sauna y una gama de cuidados muy completos, o acudir al hotel Madame Rêve para disfrutar de su espacio XXL, además de sus masajes a medida.
