La colina de Père Lachaise es conocida por su cementerio, inmenso jardín salpicado de esculturas y estatuas donde numerosas personalidades descansan en paz. Este barrio de encanto campestre, con sus calles peatonales y sus pequeños chalets con jardincillos floridos, ofrece a los paseantes un auténtico “pedacito" de campo en París.