Hoy en día, el mítico Saint-Germain-des-Prés tiene dos caras: una es la guarida de las más prestigiosas tiendas de lujo. Y la otra es la de los estudiantes, a quien les encanta venir a tomar una copa en uno de los numerosos cafés y bares que existen por ahí. Festivo e internacional, ¡Saint-Germain es un barrio capital!
Para llenar su cesta de compras, diríjase hacia el muy elegante marché couvert Saint-Germain. Cuenta con unos veinte comercios alimentarios, entre los cuales el precioso puesto del quesero Michel Sanders con sus comtés, mimolettes y otras delicias. La Boucherie Polmard, rue de l'Abbaye, le propone una selección de carnes de alta calidad, entre las cuales algunas provienen de su propia granja. A quien le guste lo dulce, numerosos puestos ofrecen tentadoras especialidades: los macarons de Ladurée o de Pierre Hermé, el postre provenzal de La Tarte tropézienne, los choux en La Maison du chou, La Maison Mulot con su pasteleria estrella el Amarilys o también los helados italianos de Grom… Si busca una tienda de comestibles finos, pase por Bellota-Bellota y sus especialidades ibéricas. Por fin, si es un aficionado de buenas cosechas, descubra las botellas seleccionadas por La Dernière Goutte o pare para tomar una copa en la bodega de vinos L’Etna.
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Ubicado en pleno centro del 6to distrito de Paris, el muy elegante Saint-Germain-des-Prés ha conocido su edad de oro después de la guerra con Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Picasso, Man Ray, Léo Ferré o Georges Brassens… De ese pasado, todavía quedan los lugares en los cuales se reunían los artistas y los intelectuales, especialmente el Café de Flore, Les Deux Magots o la Brasserie Lipp… Saint-Germain y su querido vecino el Quartier Latin siguen siendo muy apreciados por los estudiantes. Para los que prefieren un ambiente más anglosajón, vayan al pub O’Neil, que elabora su propia cerveza. A dos pasos de la iglesia de Saint-Sulpice, Chez Georges es muy agradable por su ambiente acogedor y su increíble carta de vinos. Justo al lado del Panthéon, Le Pantalon es un bar con precios accesibles muy apreciado por la clientela joven.
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¡A la mesa! En Saint-Germain-des-Prés existen cantidad de pequeños comedores de moda y restaurantes, entre los cuales muchos muy interesantes. En la Rue du Four, Il Caffè Da Rosa le recibe desde el desayuno hasta la merienda, para hacerle descubrir sus especialidades italianas, españolas y portuguesas. Su patio es muy agradable desde que llega el buen tiempo. La tienda de bocadillos italianos Cosi le propone preparar su propia focaccia a medida, escogiendo entre unos veinte ingredientes. En la bodega para comer y bar de vinos La Crémerie, puede degustar buenas especialidades en un entorno autentico. Los incondicionales de la hamburguesa no dudarán en instalarse en una de las mesas de Razowski, Maison Burger o del PDG Rive gauche. Por su lado, los aficionados de comida del Sud-Oeste irán al J’Go para saborear sus buenos platos de charcutería. Para los productos del mar, se va al Fish la Boissonnerie. ¿Le apetece una comida de moda? Venga al restaurante Semilla, una de las direcciones más apreciadas del barrio. El mismo equipo, también acaba de abrir una bodega para comer: Freddy’s. Al final del día, para picar algo y descubrir una excelente carta de vinos, venga a La Compagnie des vins surnaturels, un bar elegante e intimista.
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Para la segunda parte de la noche, existen varias posibilidades. Si busca un ambiente discreto, venga al Prescription Cocktail Club, que propone una carta de cócteles refinados. En el 5to distrito, a dos pasos del jardin du Luxembourg, el bar Le Crocodile tiene una carta con casi 350 cócteles. ¡El ambiente es eléctrico! Y para prolongar la noche, piense en el Cavern, un bar-club-sala de conciertos, que cierra por la mañana. ¿Le apetece disfrutar del clubbing? Venga a mezclarse con la crema de las noches parisinas en el muy selecto Montana.
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