Lugares parisinos en los que descubrir las culturas del mundo

Las culturas del mundo deslumbran en los lugares culturales y espacios verdes del Gran París.

Los museos

© OTCP Nicolas Borel

Si es un apasionado de las culturas del mundo, el museo provincial Albert Khan presenta una parte fundamental de la colección de los “Archivos del Planeta” que reúnen un fondo documental excepcional de 72.000 placas autocroma ? La antigua fotografía en color? y un centenar de horas de películas, testimonio visual de la vida cotidiana de unos cincuenta países a principios del siglo XX (actualmente cerrado por obras, reapertura en septiembre de 2018). Otro museo de visita obligada es el museo del Quai Branly – Jacques Chirac. En él, se hace honor al arte primitivo de las civilizaciones de África, Asia, Oceanía y América. ¡Ineludible! En el Louvre, las obras maestras antiguas de civilizaciones del mundo entero ocupan un lugar predominante.

Auténtico cruce de caminos entre oriente y occidente, el Instituto del Mundo Árabe es un referente internacional en términos de promoción de la cultura de los países árabes. El Instituto de las Culturas de Islam ofrece también numerosas manifestaciones culturales. Por su parte, el museo de la Biblia y Tierra Santa expone 3.000 objetos milenarios originales de Oriente Próximo.

© MNAAG DR

En lo que al arte asiático se refiere, ¡París no se queda atrás! El museo Cernuschi, alojado en un suntuoso hotel particular, ofrece una extraordinaria colección de pinturas procedentes de Extremo Oriente y de arte antiguo chino. El museo Guimet, por su parte, expone cinco milenios de historia de la India a Japón, a través de exposiciones que no hay que perderse bajo ningún concepto. El gusto por el arte de Extremo Oriente del siglo XIX se materializa en el museo Ennery, un hotel particular de coleccionistas apasionados por China y Japón.

Todo apasionado por la historia contemporánea debe hacer un alto en el museo de Historia de la Inmigración. Este museo cuenta, a través de documentos inéditos, 200 años de migración en Francia. Por su parte, el museo de Arte e Historia del Judaísmo consagra una parte de sus exposiciones a la diversidad de la cultura judía de todo el mundo.

Por último, para disfrutar del talento contemporáneo internacional, tome dirección al Palais de Tokyo, la Fundación Louis-Vuitton, la fundación Cartier o el Jeu de Paume, para los amantes de la fotografía.

En familia

© William Beaucardet

En el Instituto del Mundo Árabe, ¡siempre hay actividades para los más pequeños! En función de las temáticas de las exposiciones, se ofrecen diferentes talleres de trabajos manuales para disfrutar en familia. En la Hora del cuento, se apoderan de la mediateca joven mitos fantásticos de la civilización árabe-musulmana.

Las visitas contadas del museo del Quai Branly – Jacques Chirac hacen que pequeños y grandes viajen a las tradiciones orales de las primeras civilizaciones. Se organizan regularmente visitas guiadas, talleres, así como actividades gratuitas para realizar en familia. ¡Hacer la Ruta de la Seda en familia en París ya es posible! El museo Guimet pone a disposición de los visitantes folletos-juego, allí mismo o descargables, para que los niños tomen el lugar de los padres de manera lúdica.

En el museo Cernushi, se ofrecen a las familias talleres de dibujo y visitas de animaciones, mientras que los más grandes pueden asistir a demostraciones de caligrafía y pintura con tinta china.

El museo de Arte e Historia del Judaísmo distribuye un maletín para las familias (desde octubre de 2018) para animar las visitas de los mayores de 3 años. Visitas guiadas y recorridos-talleres también se encuentran en el programa del museo.

En el museo de Historia de la Inmigración, talleres creativos, cine infantil una vez al mes y sesiones de lectura de cuentos esperan a los visitantes más jóvenes.

El museo del Louvre también mima a los peques con recorridos lúdicos, al igual que la Ciudad de la Música con visitas adaptadas a un público joven, el museo del Hombre o incluso la Filarmónica de París.

Lugares insólitos e ineludibles

© Christophe Prévotat

Los lugares de culto esconden también increíbles descubrimientos en lo que a arquitectura y monumentos se refiere. Entre estas obras emblemáticas de las comunidades instaladas en el Gran París, se encuentra, por ejemplo, el Buda más grande de Europa, completamente recubierto de oro, que reposa en la Gran Pagoda de Vincennes. En Evry, otra pagoda merece la visita: La Pagoda Khánh-Anh, una joyita arquitectónica de estilo vietnamita, la más grande de Europa. En Sèvres, la Pagoda Chua Tinh Tam es un auténtico remanso de paz, que conserva en su punto más alto las reliquias de Buda. El templo Linh Son en Joinville-le-Pont y el templo budista de Vitry-sur-Seine también merecen una visita.

Con sus tres impresionantes cúpulas, el templo Sij de Bobigny es el lugar de culto más grande de esta comunidad religiosa originaria del Punyab. En Choisy-le-Roi, el templo Sri Ashtalakshmi celebra Krishna, la segunda divinidad más importante del hinduismo.

París está repleto también de monumentos consagrados al culto ortodoxo. Citaremos primero la Catedral de la Santa Trinidad, al pie del puente del Alma, que es un nuevo referente de la vida cultural y espiritual rusa. Más antigua es la Catedral Saint-Alexandre-Nevsky que combina los estilos bizantinos y moscovitas. En Boulogne, la iglesia Saint-Nicolas-le-Thaumaturge traza la historia de la inmigración rusa que huía de la revolución de 1917.

En el distrito 5, al adentrarse en la Gran Mezquita de París, Oriente nos recibe. Sala para la oración de estilo hispano-morisco, salón de té, haman: ¡un trocito de paraíso en pleno Paris!

La iglesia armenia de Alfortville, la iglesia griega Saint-Etienne, la iglesia serbia Saint-Sava o la catedral Americana, los lugares de culto para los cristianos de diferentes orígenes son numerosos en París y bien merecen, a menudo, una visita.

Institutos, casas de cultura y jardines

© CDT 94 Daniel Thierry

Ir a dar una vuelta a la preciosa librería del centro cultural suizo, descubrir la riqueza de los países hispanoparlantes en el Instituto Cervantes, pasearse en la galería-boutique del Instituto Finlandés para descubrir jóvenes talentos o asistir a un concierto de jazz en el Centro Checo son algunas de las actividades tan variadas que se incluyen en la agenda de los diferentes institutos culturales.

El Instituto Sueco, el Instituto Wallonie-Bruxelles, la Casa de las culturas de Japón o el Mona Bismark American Center se esmeran en promover la creación artística contemporánea de las culturas que representan. En cuanto a la Casa de la cultura armenia de Alfortville, ésta constituye un lugar de gran importancia para la promoción del legado cultural de las comunidades armenias.

Los jardines de París ofrecen también un auténtico viaje a las culturas de lugares lejanos. En Alfortville, el complejo hotelero Chinagora está rodeado de un sublime “Jardín de los Nueve Dragones”. El jardín del museo Albert-Khan, declarado monumento histórico, reúne en más de 4 hectáreas 7 tipos diferentes de jardines y esencias originarios de todos los rincones del mundo (actualmente cerrado por obras, reapertura en septiembre de 2018). En el parque de la Ciudad Universitaria Internacional, la excursión supondrá una experiencia insólita a lo largo de los 40 edificios internacionales y a través de su encantador jardín japonés.

El jardín japonés del Panthéon-bouddhique del museo Guimet, el jardín de invernaderos de Auteuil entre el Mediterráneo y Japón, el jardín de Agronomía Tropical con su opulenta vegetación que esconde vestigios de la exposición colonial de 1907 o incluso los impresionantes árboles de Siberia y Canadá del jardín del Arboretum de Breuil, sin olvidar los Invernaderos Tropicales del Jardín de Plantas que le transportarán a Nueva Caledonia. ¡Todo un mundo de sorpresas!