Es imposible quedarse de piedra frente a tal construcción de estilo a la vez románico, gótico, Renacimiento y bizantino del arquitecto Baltard — también autor de las Halles de París. Cerca de 100 m de largo, una cúpula culmina a 80 m, una escultura metálica cubierta por un paramento de piedra, de ángulos polícromos... Ahí tienen una obra maestra de su tiempo.