Maison de Nicolas Flamel

Considerada la casa más antigua de París, fue construida a principios del siglo XV por Nicolas Flamel y su esposa Pernelle. La pareja quería utilizar la casa de tres plantas como lugar para alojar a personas pobres de forma gratuita. A cambio, les pidió que rezaran algunas oraciones, como atestigua la inscripción de la fachada. Según la leyenda, Nicolas Flamel era un alquimista que sabía transformar el plomo en oro, y que había descubierto el secreto de la piedra filosofal. Hoy en día, el paseante puede admirar la fachada en piedra de sillería grabada y esculpida, que ahora es un edificio catalogado monumento histórico. La casa también alberga un restaurante.