En función del lugar al que quiera ir, es preferible estudiar antes las numerosas posibilidades para llegar a buen puerto sin demasiadas molestias o complicaciones. Le resultará útil, tanto como recordarle que "Si bebe, ¡no conduzca!".
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El metro es actualmente el medio de transporte más fácil, más barato y más rápido para desplazarse o volver a casa. Hay 14 líneas que recorren el Gran París, de este a oeste y de norte a sur.
Importante: con motivo de algunas fiestas y manifestaciones señaladas (Año Nuevo, Fiesta de la Música, etc.), la RATP abre sus líneas una parte de la noche.
El resto del año conviene informarse bien con anterioridad, ya que los horarios de los primeros y los últimos metros varían en función de cada línea.
Por lo general, debe recordar que:
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El RER permite atravesar la capital más rápidamente que el metro. También es un buen medio para llegar a numerosas ciudades de las afueras de París. Los RER son un poco menos frecuentes que los metros, pero garantizan un servicio continuo hasta las 0.30 h de la noche, para reanudar su servicio por la mañana entre las 5.15 h y las 5.30 h, en función de las líneas.
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Cuando ya no hay metro, la red de autobuses nocturnos llamada Noctilien es el medio de transporte más barato para desplazarse por el Gran París. Hay 47 líneas que recorren la capital y prestan servicio a algunas ciudades de las afueras: Saint-Ouen, Vincennes, Montreuil, Mantes-la-Jolie… La red de autobuses Noctilien funciona de 0.30 h a 5.30 h.
Para viajar en Noctilien, puede utilizar los mismos billetes que para la red de transporte público (metro, autobús y RER): el billete T+. En función de su destino y de la zona tarifaria en la que se encuentre, deberá validar un billete para las dos primeras zonas y un billete adicional para cada nueva zona atravesada. Si cambia de Noctilien, debe validar un nuevo billete.
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Si busca más autonomía, tiene la opción Velib’. En la actualidad, alquilar una bicicleta forma parte de las costumbres de los parisinos y la longitud total de los carriles bici alcanza los 700 km. Además de ofrecer la posibilidad de desplazarse al aire libre, la Vélib’ tiene la ventaja de ser económica.
En París, hay 1.261 estaciones de Vélib’ repartidas por todos los rincones de la capital. El alquiler se realiza en un terminal automático mediante tarjeta de crédito. La primera media hora de trayecto es gratuita, y a partir de ahí la siguiente media hora se factura a 1 euro.
Aquí también conviene recordar que «Si bebe, ¡no conduzca!» pues la norma se aplica también a los conductores de bicicleta. Circular en bicicleta en estado ebrio es igual de peligroso y los policías no se mostrarán más comprensivos...
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¿Ya no hay metro, hay demasiada gente en el Noctilien o le queda poca energía para montar en Vélib’? La solución más rápida y cómoda (aunque también la más cara), es coger un taxi.
En cualquier caso, la tarifa mínima para una carrera es de 7,30 euros.
Importante: el suplemento para reservar un taxi en París es desde ahora una tarifa fija, independientemente de la distancia recorrida por el taxi antes de recoger al pasajero:
Cabe destacar que los taxistas tienen derecho a negarse a llevar a pasajeros ebrios.