Verdadera proeza arquitectural de 330 metros de altura, la torre Eiffel sigue siendo EL símbolo de París y también cada vez más, la encarnación de Francia en el extranjero. Alrededor de esta magnífica aura, puede parecer difícil de existir. Pero sus gloriosos vecinos, tanto los recién llegados (museo del Quai-Branly) como los antiguamente instalados (Ecole militaire, Trocadéro, Invalides), no padecen de estar en la sombra de la imponente Dama de hierro. Muy al contrario, este famoso y turístico barrio está lleno de interesantes visitas, tanto a pie, en Velib ' o en barco.