¿Le gustaría conocer un rostro diferente de París? La ciudad ofrece mil y una facetas para descubrir: artística, subterránea, aérea, popular, aristocrática, exótica, retro, futurista…
Su periplo podrá comenzar con una visita a los estudios de los artistas de Belleville y Ménilmontant, dos barrios multiculturales sumamente animados. No lejos de ahí, siga paseando por el cementerio de Père Lachaise, donde descansan los restos de figuras célebres o personas más anónimas. Una visita guiada le hará descubrir sepulturas imperdibles y anécdotas insólitas. A continuación, ponga rumbo hacia el distrito 16 para almorzar en La Gare, una estación de metro de estilo retro, reacondicionada como restaurante.
En función del estado del tiempo, explorar el cielo de París en el globo aerostático del parque André Citroën.
Por la noche, deje que lo sorprenda una cena totalmente a oscuras en Dans le Noir ?, seguida de una expedición al polo en el Ice Kube Bar.
Tómese la mañana para conocer los misterios subterráneos de los desagües de París en el Musée des Égouts.
A continuación, vuelva a cambiar de ambiente y diríjase a la sala de subastas de Drouot : lotes insólitos, decorados de películas… ¡Déjese tentar! Si prefiere la arquitectura contemporánea y los lugares poco convencionales, disfrutará de una visita a Les Docks - Cité de la Mode et du Design, no lejos de la estación de trenes de Austerlitz. Las inmensas terrazas y la cubierta del edificio le acogerán con bares, restaurantes y los lugares más explosivos del momento. Es la ocasión de ir a tomar una copa en Wanderlust o en Communion.
No se pierda un momento escalofriante en el osario de las catacumbas, un laberinto a veinte metros de profundidad, o si prefiere una atmósfera más festiva, visite el Musée des Arts Forains, un auténtico gabinete de curiosidades. Siga el paseo por el barrio de Chinatown, donde podrá saborear especialidades realmente autóctonas. A menos que prefiera almorzar todo vestido de rojo en el Teatro de la Ópera.
Para terminar, póngale un broche de oro a su fin de semana con una visita guiada deliciosamente perturbadora gracias a Promenade des Sens, alrededor de un tema a elección: artesanía, gastronomía, moda, estilo de vida...
OTCP DR
A esta estación no se viene a tomar un tren, sino a regalar el paladar en un ambiente increíble. Sencillamente, este restaurante de paredes de ladrillos rojos extraordinariamente altas, que goza además de una amplia terraza para 250 personas, ocupa la antigua estación de metro Passy-La Muette, restaurada con maestría.
La carta es una reinterpretación moderna de la gastronomía tradicional. Los domingos, el restaurante sirve unos deliciosos brunchs en forma de bufé libre.
Sin perderse ningún detalle, La Gare ha previsto incluso un menú y animaciones para los más pequeños.
© David Lefranc
Inaugurado en 1992 en el sitio que ocupaba antiguamente una fábrica de Citroën, este parque de 14 hectáreas junto al Sena está dividido en tres espacios. El Jardín Blanco, dedicado al juego, está plantado con anémonas y con una vegetación en la que predomina el color blanco. El Jardín Negro está cubierto de pinos, rododendros y robles, y está acondicionado con sesenta y cuatro chorros de agua, cabañas de madera, toboganes… El parque central tiene dos invernaderos transparentes de 15 metros y una inmensa superficie de césped salpicada de chorros de agua que los veraneantes parisinos aprecian particularmente.
La exploración del parque sigue por los distintos jardines temáticos (azul, verde, naranja, rojo, plateado, dorado, en movimiento y de las metamorfosis) y por los aires, con el globo aerostático “Le Ballon de Paris”.
El mayor globo aerostático del mundo, instalado desde 1999 en el parque André Citroën, ya ha hecho posible que medio millón de personas se familiaricen con la sensación de un vuelo cautivo por encima de París. Con 35 metros de alto, 22,5 metros de diámetro y un peso de 2 toneladas, el globo puede transportar a 30 pasajeros a una altura de 150 metros. La aeronave, que se puede ver desde 20 kilómetros a la redonda y se eleva por los aires gracias a la acción de un único brazo elevador eléctrico, es la menos contaminante de todo el mundo.
En 2008, Le Ballon de París fue el primer globo aerostático en indicar la calidad del aire. En colaboración con la empresa Airparif®, el nuevo Ballon de Paris cambia de color según la calidad del aire ambiente, pasando del verde (buena calidad del aire) a naranja (regular) o rojo (mala).
© Roman Ruiz
Este restaurante original le ofrece disfrutar de una comida gastronómica totalmente a oscuras. Un guía no vidente lo recibirá en el bar lounge y lo acompañará hasta la mesa, donde permanecerá con usted durante toda la comida.
¡El menú será una sorpresa! Son las reglas del juego… Cada uno deberá adivinar los platos y saborearlos gracias a una percepción mucho más fina de las texturas y los aromas. Una cena en Dans le noir ? no es sólo una manera de redescubrir los sentidos, sino también una experiencia humana conmovedora y sorprendente: al parecer, la oscuridad anima a los comensales a estrechar vínculos con los demás.
© OTCP DR
-10°C, veinte toneladas de hielo cristalino esculpidas para crear un decorado que cambia cada año, iluminadas gracias a proyecciones multicolores y ambientadas con música a medida... Eso es lo que le espera en el único bar de hielo de París.
Que no haya pánico: para entrar en este insólito bar, cada uno recibe un traje integral de explorador… Desde la entrada se siente el frío, que trastoca las percepciones habituales. La respiración se hace más lenta, el olfato cambia, los ojos se acostumbran paulatinamente a una iluminación desconocida y hasta los sonidos electrónicos parecen más puros. Al entrar en contacto con el vidrio de la copa, los labios sienten que el hielo quema pero luego el cóctel brinda su calor. ¡Una experiencia inolvidable!
© Jean Baptiste Gurliat Ville de Paris
Hacia el año 1200, el rey Felipe Augusto manda adoquinar las calles de París y decide instalar, en el medio de cada calle, una acequia de evacuación. En 1370, se construye el primer desagüe de obra en la calle Montmartre. La red se va ramificando con el transcurso del tiempo pero habrá que esperar hasta 1850 para que se instale la red de desagües y de aprovisionamiento de agua tal como se la conoce hoy en día.
La visita de las galerías subterráneas, de una hora de duración, traza esa historia sorprendente por medio de maquetas y máquinas originales. También se pueden descubrir las distintas técnicas de saneamiento del agua y mejora de su calidad, desde la época de Lutecia hasta nuestros días, teniendo en cuenta que la red de desagües abarca actualmente 2 500 kilómetros.
© Agence Les Barbus
Situados en el edificio de los antiguos almacenes generales, renovados y cubiertos con una estructura ondeante de color verde, los Docks acogen exposiciones, tiendas, el Instituto Francés de la Moda, show-rooms de diseño y más de un lugar para disfrutar.
Con su gigantesca terraza junto al Sena, el Wanderlust le invita a comer a la hora del brunch, del almuerzo o de la cena, a tomar una copa, a bailar al ritmo de sus DJs e incluso a practicar yoga o seguir talleres culturales los fines de semana. En la cubierta vegetalizada, el restaurante y bar lounge Café Oz Rooftop organiza espectáculos y stand up. Por su parte, el restaurante Communion se define como una “cabaña musical, templo de sonidos extraños, desde el groove haitiano hasta la música electro-tropical”.
© OTCP Henri Garat
Un verso grabado en la entrada del osario reza: “Detente: este es el imperio de la muerte”. En estas antiguas canteras, cuyas piedras sirvieron para la construcción de la capital, descansan los restos de unos seis millones de parisinos que fueron trasladados aquí en los siglos XVIII y XIX, conforme cerraban los cementerios de la ciudad por razones de salubridad.
En este dédalo de oscuras galerías y estrechos pasillos, los visitantes bien podrían cruzarse sin saberlo con los esqueletos de François Rabelais, Jean de la Fontaine, Charles Perrault y varios personajes ilustres guillotinados durante la Revolución Francesa, como Danton o Robespierre.
© Eyesevent
Ubicado en las cercanías del bonito parque de Bercy, que puede aprovechar para descubrir al mismo tiempo, el Musée des Arts Forains está instalado en una antigua bodega diseñada por Jean-Paul Favant, que fue discípulo de Gustave Eiffel. El museo reconstituye el ambiente de una verbena, tal como se lo podía ver entre los años 1850 y 1950.
Uno se puede subir a los columpios, los tiovivos de caballos de madera, los velocípedos…, visitar el Teatro de Maravillas y sus atracciones de época, aplaudir un espectáculo de autómatas con música de ópera en los Salones Venecianos o deambular por fuera en el fabuloso Teatro vegetal… Una salida insólita en un universo detenido en el tiempo
© Guillaume Ombreux
Explore París de noche descubriendo sus callejuelas, avenidas y monumentos. Un recorrido único todos los viernes. Ven a disfrutar de este paseo gratuito por esta ciudad de la luz con Pari Roller & Mobilités en patines, bicicleta, giroscopio, patinete o monopatín. Quedamos todos los viernes a las 21:00 frente a la estación de Montparnasse para realizar una ruta de 2 horas, anunciada con antelación en las redes sociales. El Pari Roller & Mobilités es un evento chalet y dinámico que te acoge y te guía con total seguridad.