Si bien algunos son recientes, los puentes parisinos son antes que nada los testigos del patrimonio histórico de la capital.
La tribu de los parisii, instalada en la isla de la Cité, fue la que inició la construcción de los primeros puentes de París, con el Petit Pont y el Grand Pont, en el año 52 a. C. En la actualidad, son 37 los puentes que se extienden a lo largo de los 13 kilómetros que recorre el Sena en su paso por la ciudad. Un patrimonio excepcional, que a la vez constituye un magnífico decorado, tanto de día como de noche.
Desde el puente de Sully hasta el de Bir-Hakeim, pasando por el puente Alejandro III, los muelles del Sena están inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Entre los más ilustres figuran el puente Nuevo, que en realidad es el más antiguo (el comienzo de su construcción data de 1578), el puente Alejandro III, edificado para la Exposición Universal de 1900, el puente Marie, destinado a unir la isla Saint Louis con el resto de la ciudad cuando empezó su urbanización, en el siglo XVII. Cabe mencionar asimismo el puente de l’Alma, que congrega a numerosos turistas desde la desaparición de la princesa Diana en 1997.
El puente de las Artes, que une el Instituto de Francia con el museo del Louvre, se ha convertido en una cita para los enamorados del mundo entero. Más reciente es la pasarela Simone de Beauvoir, inaugurada en 2006, que posee una estructura lenticular.