El Paseo Pereire no es un eje de como los otros. Esta dividido en dos en todo su largo por un jardín muy apreciado los domingos por las familias del barrio. Este paseo florido de rosas y subrayado por esculpturas contemporáneas a tomado el lugar de la antigua vía de tren que unía la Porte-Maillot al puente-Cardinet.