Es la joya de la corona de este barrio, que tiene mucho que ofrecer. La plaza de los Vosgos (Place des Vosges) es una de las más antiguas de París, y también una de las más bellas. Conocida como Place Royale hasta finales del siglo XVIII, fue dedicada originalmente al rey Enrique IV, y después a su hijo, Luis XIII, tras el asesinato de Enrique IV. Los visitantes pueden pasear bajo las arcadas o por los senderos del jardín central, admirando las soberbias fachadas de ladrillo rojo. Las numerosas mansiones de los siglos XVII y XVIII se han transformado en museos de renombre internacional: el Museo Picasso París, el Museo Carnavalet, la casa de Victor Hugo, etc. La plaza es el punto de partida ideal para pasear por el Marais, uno de los barrios históricos más encantadores de la capital, por sus tesoros patrimoniales y por el ambiente que desprende. La rue des Rosiers, epicentro de la comunidad judía de París, merece una visita por su ambiente, sus tiendas y sus restaurantes. Y son innumerables los bares y discotecas que hacen del Marais el mayor barrio gay de Francia.