Abra de par en par las puertas del restaurante y bar inmersivo y venga a cenar con su familia, sus seres queridos o sus amigos. Sumérjase con ellos y deje que sus papilas gustativas y sus ojos experimenten las profundidades del abismo. Gracias a los decorados, las proyecciones de vídeo y el espectáculo de luz y sonido, se sentirá totalmente inmerso, y salir a cenar será una experiencia totalmente nueva. Desde las mesas del suelo hasta la vegetación y los corales del techo, estará buceando a 20.000 leguas de viaje submarino. En un espacio de 400 m2, descubra paneles de tul repartidos con proyecciones por toda la sala, que revelan diferentes cuadros que evolucionan a lo largo de la comida para llevarle a las profundidades del mar.