Originaria de Saint-Maur-des-Fossés, esta ciudad representa para ella algo más que un lugar de residencia. "Saint-Maur es una ciudad que quiero mucho. Es donde decidí vivir. Es una ciudad muy acogedora en la que se respira el ambiente de una pequeña ciudad, un pueblo rodeado por el Marne", explica.
Este entorno tranquilo y sereno le proporciona un marco de vida ideal, propicio para la relajación y la concentración. "De camino al entrenamiento, me gusta mucho dar pequeños rodeos, ver correr un poco el agua, es algo que me tranquiliza".
Con una familia así, no podía ser de otra manera. Su madre era vicepresidenta de la sección de bádminton del Racing Club de Francia, y su padre entrenador de bádminton, por lo que Anne Tran se convirtió inevitablemente en jugadora de bádminton por derecho propio. En los Juegos de París 2024, la francesa será una de las aspirantes a medalla del país.
Porque Anne Tran llega a los Juegos en su mejor momento. Todo se ha acelerado para la atleta de 28 años en el inicio de 2024. El 14 de abril se proclamó campeona de Europa de dobles femenino, junto con Margot Lambert.
Una primicia en esta categoría para el bádminton francés. Y unas semanas más tarde, a principios de junio, la pareja francesa alcanzó el 14º puesto de la clasificación mundial, un récord en sus carreras.
Anne Tran golpea el volante desde que era pequeña. Es miembro del Racing Club de France, el club de su madre y uno de los principales de Francia. Es un lugar que llevo en el corazón, me he criado aquí", dice. Es cierto que comencé mi pasión en este club, así que es un lugar muy importante para mí".
Para llegar a lo más alto del bádminton mundial, también ingresó en el Insep, el vivero del deporte francés, que formó especialmente a Amélie Mauresmo (tenis) y Teddy Riner (judo).
Anne Tran también tuvo que tomar una difícil pero gratificante decisión profesional. Dejó de jugar individuales para dedicarse exclusivamente a los dobles.
© Anne Tran - Gueules de Sport
Este año es completamente diferente, con los Juegos de París, se siente la emoción", confiesa. Todos nuestros conocidos hablan de ello. El fervor que sentimos nos hace querer estar en los Juegos y en el corazón de esta celebración".
Para ella, participar en los Juegos en su país no sólo sería una celebración. También sería una forma de borrar el doloroso episodio de los Juegos de Tokio en 2021. Tuvo que retirarse después de que su compañera de dobles en aquel momento, Emilie Lefel, se lesionara gravemente unos meses antes, justo en medio de su intento de clasificarse para los Juegos Olímpicos.
Anne Tran y Margot Lambert forman el primer equipo femenino francés de dobles desde los Juegos de 1992. En términos de bádminton francés, eso ya es todo un logro. Pero podemos imaginarla aspirando a mucho más, con, por qué no, una medalla olímpica colgada del cuello.