Descubra París de una forma única con los cruceros con cena por el Sena.
Suba a bordo de uno de estos excepcionales cruceros y déjese guiar por el Sena a través del magnífico paisaje parisino. Admire los famosos monumentos de la capital, como la Torre Eiffel, la Conciergerie y el Louvre, que se revelan majestuosos durante su viaje por el agua.
Durante su crucero, descubra lo mejor de la gastronomía francesa. **Deguste productos locales y especialidades francesas **mientras navega tranquilamente por el río.
Imagínese cenando bajo las estrellas, navegando por el Sena, con la resplandeciente Torre Eiffel de fondo. Nuestros cruceros gastronómicos le llevan a un viaje en el que cada bocado es un homenaje a la riqueza culinaria de Francia. Los reputados chefs de a bordo elaboran exquisitos menús, con ingredientes frescos y locales, para que disfrute de una experiencia gastronómica refinada y memorable.
Mientras saborea una deliciosa comida, los emblemáticos monumentos de París se revelan bajo una nueva luz. Admire la majestuosidad de Notre-Dame, la grandeza del Louvre y la elegancia del Museo de Orsay desde el alféizar de su mesa. Cada crucero es una oportunidad para redescubrir París, sus puentes históricos, sus animadas riberas y sus monumentos iluminados por la noche.
Ya sea para una velada romántica, una celebración especial o un momento de convivencia con la familia y los amigos, nuestros cruceros gastronómicos por el Sena se adaptan a todas las ocasiones. Es una forma única de celebrar momentos importantes mientras disfruta de una vista impresionante de uno de los entornos urbanos más bellos del mundo.
Ya sea en familia, en pareja o con un grupo de amigos, aproveche los cruceros con cena para explorar la riqueza cultural y culinaria de París.
Reserve ahora y prepárese para una experiencia inolvidable, en la que crucero y degustación se combinan para crear recuerdos preciosos.
Un edificio espléndido, pero más aún sus colecciones. El acceso es cómodo, el personal muy amable. Un detalle muy interesante es la existencia de taquillas automáticas y la prohibición de acceder con mochilas. Una muy buena decisión.
Las colecciones son extraordinarias. EL único problema es que hay muchas personas que buscan hacer una fotografía de cada obra, colocándose delante para hacer el disparo con el smartphone, pero con escaso interés por disfrutar de la obra. Ellos se lo pierden, pero resultan molestos porque tienes que abrirte paso a codazos cuando se trata de una de las obras de referencia.